Como si la cuarentena fuera poca cosa, nos topamos con argentinos (?) porquería que intentan enriquecerse con la llegada de la pandemia, sea con el alcohol en gel, barbijos, lavandina y.... con los alimentos ya no es inflación, es hijaputez.
He leído cuidadosamente el decreto del Ejecutivo Nacional y del Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires y ninguno de los dos utiliza la palabra "barbijo" en su normativa: los dos lo definen como "elementos de protección que cubran la boca, la nariz y el mentón".
¿Porque todos estamos obsesionados con ponernos un barbijo en la cara?
El propósito del elemento de protección es, precisamente el aislamiento, debido a la alta capacidad de transmisibilidad y contagio del virus. Es decir, el "elemento" debe cumplir su cometido. Y además del barbijo, otros elementos también lo cumplen, como la máscara o pantalla plástica.
Por otra parte, los barbijos que se venden en los kioscos… ¿reúnen algún requisito de bioseguridad o salubridad exigible antes de ser consumido? ¿Su confección cumple con alguna norma de este tipo? ¿Quién los homologa?
La respuesta es NO. De modo que, si te contagias aun con el barbijo colocado, nadie responderá por los daños ocasionados.
La gente los usa con absoluta confianza, y se sienten realmente seguros. Es un gran error.
Pensemos. No nos dejemos robar la plata, que cada día es menos. Pero fundamentalmente, procuremosnos seguridad cierta, no aparente.
He leído cuidadosamente el decreto del Ejecutivo Nacional y del Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires y ninguno de los dos utiliza la palabra "barbijo" en su normativa: los dos lo definen como "elementos de protección que cubran la boca, la nariz y el mentón".
¿Porque todos estamos obsesionados con ponernos un barbijo en la cara?
El propósito del elemento de protección es, precisamente el aislamiento, debido a la alta capacidad de transmisibilidad y contagio del virus. Es decir, el "elemento" debe cumplir su cometido. Y además del barbijo, otros elementos también lo cumplen, como la máscara o pantalla plástica.
Por otra parte, los barbijos que se venden en los kioscos… ¿reúnen algún requisito de bioseguridad o salubridad exigible antes de ser consumido? ¿Su confección cumple con alguna norma de este tipo? ¿Quién los homologa?
La respuesta es NO. De modo que, si te contagias aun con el barbijo colocado, nadie responderá por los daños ocasionados.
La gente los usa con absoluta confianza, y se sienten realmente seguros. Es un gran error.
Pensemos. No nos dejemos robar la plata, que cada día es menos. Pero fundamentalmente, procuremosnos seguridad cierta, no aparente.
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