EL PRECIO DE TU BRONCA
MensajePublicado:Sab 21 Nov, 2020 10:33 pm
En mis vinculaciones con usuarios y consumidores perjudicados, he encontrado en cada uno de ellos, diferentes reacciones frente al incumplimiento del empresario proveedor:
Quienes experimentan una breve decepción, y simplemente cambian de proveedor,
Quienes se enojan y están decididos a ir contra el proveedor hasta las últimas consecuencias –aparentemente-
Claro que tiene mucha incidencia el valor del producto y también la necesidad que se pretende satisfacer. Un medicamento no es lo mismo que un perfume. ¿O sí?
Ocurrido el incumplimiento –el proveedor no entregó el producto, conducta que se intensificó en cuarentena- el consumidor perjudicado impone personal y directamente sus reclamos al comerciante.
El reclamo es apasionado, intenso, persistente: siente que ha sido herido en su buena fe. Además, necesita ese producto que compró. Si pagó dinero por él, seguramente le importa mucho.
Reclama y reclama. ¿Hasta cuándo? Hasta sentirse satisfecho.
¿Y cuándo un consumidor perjudicado está satisfecho?
Te lo cuento.
El proveedor que no cumple no es negligente, ni culposo. Es plenamente consciente de lo que está sucediendo. Dirige sus acciones y comprende la criminalidad del acto, como dicen los penalistas.
Contra ese personaje se enfrenta el consumidor. Y debe vencer, obviamente.
Aquí aparece la “expectativa” también llamada “pretensión” del consumidor perjudicado.
La pretensión se compone de:
a.- El producto que pagó, más
b.- La reparación de todos aquellos daños que son consecuencia de no haber recibido oportunamente el producto que pagó, más
c.- La indemnización de todo aquello que debió invertir para que el reclamo sea tal –tiempo, dinero, esperas, concurrencia personal, reclamos personales o mediante llamados telefónicos o por internet -cuando sabe operarlo- asistencia jurídica, etc- para lograr que el proveedor cumpla lo que debe, y además sumarse a los consumidores decentes que pretenden sacar del mercado a los proveedores que mienten.
O sea, el precio de su bronca.
¿Cuál es el precio de tu bronca ante el proveedor que no cumple lo que prometió?
Nulo: cuando te conformas obteniendo el punto a.-
Medio: cuando te conformas obteniendo del proveedor el punto a y b.
Alto: cuando pretendes el punto a, b y también el c.
¿Cuál es el precio de tu bronca?
Quienes experimentan una breve decepción, y simplemente cambian de proveedor,
Quienes se enojan y están decididos a ir contra el proveedor hasta las últimas consecuencias –aparentemente-
Claro que tiene mucha incidencia el valor del producto y también la necesidad que se pretende satisfacer. Un medicamento no es lo mismo que un perfume. ¿O sí?
Ocurrido el incumplimiento –el proveedor no entregó el producto, conducta que se intensificó en cuarentena- el consumidor perjudicado impone personal y directamente sus reclamos al comerciante.
El reclamo es apasionado, intenso, persistente: siente que ha sido herido en su buena fe. Además, necesita ese producto que compró. Si pagó dinero por él, seguramente le importa mucho.
Reclama y reclama. ¿Hasta cuándo? Hasta sentirse satisfecho.
¿Y cuándo un consumidor perjudicado está satisfecho?
Te lo cuento.
El proveedor que no cumple no es negligente, ni culposo. Es plenamente consciente de lo que está sucediendo. Dirige sus acciones y comprende la criminalidad del acto, como dicen los penalistas.
Contra ese personaje se enfrenta el consumidor. Y debe vencer, obviamente.
Aquí aparece la “expectativa” también llamada “pretensión” del consumidor perjudicado.
La pretensión se compone de:
a.- El producto que pagó, más
b.- La reparación de todos aquellos daños que son consecuencia de no haber recibido oportunamente el producto que pagó, más
c.- La indemnización de todo aquello que debió invertir para que el reclamo sea tal –tiempo, dinero, esperas, concurrencia personal, reclamos personales o mediante llamados telefónicos o por internet -cuando sabe operarlo- asistencia jurídica, etc- para lograr que el proveedor cumpla lo que debe, y además sumarse a los consumidores decentes que pretenden sacar del mercado a los proveedores que mienten.
O sea, el precio de su bronca.
¿Cuál es el precio de tu bronca ante el proveedor que no cumple lo que prometió?
Nulo: cuando te conformas obteniendo el punto a.-
Medio: cuando te conformas obteniendo del proveedor el punto a y b.
Alto: cuando pretendes el punto a, b y también el c.
¿Cuál es el precio de tu bronca?